FREGENAL DE LA SIERRA (I), provincia de Badajoz: 27 de mayo de 2006.
Agrupada en torno al castillo, a diferencia de la mayoría de las poblaciones extremeñas que han crecido separadas de su fortaleza, esta histórica villa templaria, cuna de Arias Montano, Bravo Murillo y otros personajes ilustres, muestra en sus casas y calles una marcada influencia andaluza.
El caserío medieval, rodeado por una cerca amurallada hoy totalmente destruida, se agrupaba en torno al castillo que, junto al paseo de la Constitución, constituye el eje central de la población actual.
La fortaleza fue levantada a mediados del siglo XIII por los caballeros templarios sobre los restos de la alcazaba árabe. En la torre del homenaje se abre la portada de acceso al recinto. Sobre el sencillo arco apuntado y bajo el poderoso matacán figura la cruz del Temple. La obra, ejecutada en sillares y mampostería, conserva los torreones, mientras que el antiguo patio de armas lo ocupa, curiosamente, una plaza de toros incorporada en el siglo XVIII.
Adosada a la torre se edifica, a finales del siglo XIII, la iglesia de Santa María, que conserva de esa época la portada protogótica de los pies. Entre los siglos XVI y XVII se reconstruyó el templo disponiéndose la nueva traza en una nave de gusto renacentista en la que destaca el bello arco toral que separa la cabecera. Son obras obras de interés los retablos barrocos y el órgano (s. XVIII).
En el paseo de la Constitución, frente a la iglesia, se mantienen algunos soportales del recinto original (siglo XIII) y el edificio de la antigua cárcel (actual Ayuntamiento), reconstruido en el siglo XVIII, con lápidas romanas, cañones de la Guerra de la Independencia y restos del rollo en la fachada.
Al norte del núcleo, la iglesia parroquial de Santa Ana conserva una bella bóveda de crucería de su trama original (siglos XV-XVI). En su interior guarda un retablo renacentista del flamenco Roque de Balduque y un mausoleo dedicado a uno de los hijos ilustres de la villa, el político Bravo Murillo. En sentido opuesto la iglesia de Santa Catalina conserva la techumbre mudéjar de la nave principal (s. XV), que se sustenta sobre arcos ojivales. También muy destacadas son las pinturas que cubren la capilla de la epístola y las pilas de agua bendita realizadas a partir de capiteles romanos traídos del yacimiento de Nertóbriga. Merecen visita los palacios de la marquesa de Ferrara y de los Sánchez Arjona, la casa-museo del pintor local Eugenio Hermoso (1884-1963), la ermita de los Remedios (siglo XVI-XVII) y la fuente de la Fontanilla (s. XVI).
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