280. MARCHENA (I), Sevilla: 10 de diciembre de 2006.

1. MARCHENA, Sevilla. Arco de la Rosa, desde el interior.

2. MARCHENA, Sevilla. Vista general del Arco de la Rosa.

3. MARCHENA, Sevilla. El Arco de la Rosa.

4. MARCHENA, Sevilla. Vista nocturna del Arco de la Rosa.

5. MARCHENA, Sevilla. Plaza Ducal.

6. MARCHENA, Sevilla. Detalle de la Plaza Ducal.

7. MARCHENA, Sevilla. Fachada de casa-palacio.

8. MARCHENA, Sevilla. Otra casa palaciega de la villa.

9. MARCHENA, Sevilla. Portada principal de la Igl. de San Juan Bautista.

10. MARCHENA, Sevilla. Vista nocturna de la imagen anterior.

11. MARCHENA, Sevilla. Retablo de la Capilla Sacramental de la Igl. de San Juan Bautista.

12. MARCHENA, Sevilla. Imagen de la Inmaculada de la Igl. de San Juan Bautista.

13. MARCHENA, Sevilla. Retablo Mayor de la Igl. de San Juan Bautista.

14. MARCHENA, Sevilla. Coro de la Igl. de San Juan Bautista.

MARCHENA (I), provincia de Sevilla: 10 de diciembre de 2006.

   Notable ciudad de la campiña sevillana, enclavada en un luminoso valle bien plantado de olivos que el río Corbones riega.

   La antigua ciudad de Marchena estuvo completamente amurallada y quedan aún abundantes restos de muralla entre edificios más modernos. El arco de la Rosa*, con forma de herradura y enmarcado por dos torres de bella factura, separa el antiguo barrio de San Juan del resto de la ciudad. El recinto amurallado que corre por las calles Zurbarán, Rojas Marcos, Las Torres y la carretera de circunvalación tiene una extensión de 2.400 m2 y ha sido declarado Monumento Nacional. En su interior se encuentra el Plaza Ducal que ocupa el lugar donde estuvo el patio de armas del castillo, hermosa plaza rectangular, abalconada. El recinto posee abundantes muestras de casas señoriales, como la del número 2 de la calle San Juan o la del 16 de la calle San Francisco.

   En la calle del Padre Marchena se localiza la iglesia de San Juan Bautista*, del siglo XIV y estilo mudéjar, en cuyo estupendo museo parroquial*, además de orfebrerías de Francisco Alfaro, se guarda la joya más deslumbrante de la ciudad: nueve cuadros** de Zurbarán.