12. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Fachada de la Capilla de Cerralbo.
13. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Lateral de la Capilla de Cerralbo.
14. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Torre de la Catedral.
15. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Relieve de la Catedral.
16. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Capitel del Claustro de la Catedral.
17. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Capitel sin columna del Claustro de la Catedral.
18. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Capitel historiado del Claustro de la Catedral.
19. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Más capiteles del Claustro de la Catedral.
20. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Claustro y Torre de la Catedral.
21. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Puerta de Amayuelas de la Catedral.
22. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Puerta de las Cadenas de la Catedral.
23. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Friso escultórico de la Puerta de las Cadenas de la Catedral.
24. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Bajorrelieves de la Puerta de las Cadenas de la Catedral.
25. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Otro detalle más de la Puerta de las Cadenas de la Catedral.
26. CIUDAD RODRIGO, Salamanca. Ventanal de la Catedral.
CIUDAD RODRIGO** (II), provincia de Salamanca: 30 de junio de 2006.
Hacia la Catedral
Camino de la Catedral, por la calle del Cardenal Pacheco, queda a la derecha la singular plaza del Buen Alcalde, cuyos soportales, algunos bajo edificios dieciochescos, se disponen en torno a una fuente. Al lado, la capilla de Cerralbo* (siglos XVI y XVII) es un monumental templo de estilo herreriano coronado por una gran cúpula con cimborrio. Alberga destacables retablos del siglo XVII, en madera de nogal, y el mausoleo del último marqués de Cerralbo, con una escultura orante de M. Benlliure.
Camino de la Catedral, por la calle del Cardenal Pacheco, queda a la derecha la singular plaza del Buen Alcalde, cuyos soportales, algunos bajo edificios dieciochescos, se disponen en torno a una fuente. Al lado, la capilla de Cerralbo* (siglos XVI y XVII) es un monumental templo de estilo herreriano coronado por una gran cúpula con cimborrio. Alberga destacables retablos del siglo XVII, en madera de nogal, y el mausoleo del último marqués de Cerralbo, con una escultura orante de M. Benlliure.
La contigua y arbolada plaza de San Salvador, o Isabelina, hacia la que abren sus fachadas el neogótico palacio de la Marquesa de Cartago (siglo XX) y la casa de los Miranda, de sobria elegancia renacentista (siglo XVI), es un apacible espacio presidido por la silueta de la Catedral**, sin duda el principal monumento mirobrigense.
Fue iniciada en torno a 1165 y en conjunto responde a la transición del románico al gótico, aunque con muchas pérdidas (entre ellas, dos torres), reformas y añadidos posteriores. Hacia la plaza del Salvador da la portada de las Cadenas (siglo XII), enmarcada exteriormente por columnas estriadas con góticos remates y protegida por un arco que acoge las cuatro arquivoltas de la puerta y, sobre ella, cinco bajorrelieves románico-bizantinos. Más arriba, fuera del arco, discurre a modo de friso una galería gótica profusamente decorada y compuesta por arquerías bajo las que se muestran 12 relieves escultóricos, principalmente de personajes del Antiguo Testamento. No es mucha su calidad artística, pero el conjunto impresiona. Junto a esta portada, sobresale la capilla del Pilar (siglo XVIII) y, tras ella, tres espléndidos ventanales románicos. A los pies del templo, tras la fría fachada flanqueada por la torre neoclásica (obra de Juan de Sagarvinaga, siglo XVIII), ambas con visibles huellas de bombardeos, se esconde el pórtico del Perdón* (siglos XII y XIII), de un románico arcaizante probablemente inspirado en el pórtico de la Gloria compostelano. Una imagen sedente de la Virgen, con el Niño en una mano y una flor en la otra, preside el parteluz, mientras que en las jambas se efigia un Apostolado, y tanto el tímpano como las arquivoltas presentan escenas del Nuevo Testamento, en torno a la Coronación de la Virgen. Se abre aún, en el lado norte del crucero, la llamada puerta de Amayuelas, de disposición general semejante a la de las Cadenas, aunque con menor abundancia decorativa y, como elemento característico, un arco inferior compuesto por cinco lóbulos. Al lado puede verse otro arco ciego, polilobulado y decorado con pequeñas cabezas.
El interior, de tres naves, más alta la central, con crucero y ábsides, se alza sobre pilares provistos de valiosos capiteles y se cubre con bóvedas de crucería. Los magníficos ventanales** de las naves laterales, que son las que conservan más huellas románicas, muestran una riquísima decoración. En los arranques de la bóveda próxima al crucero aparecen diversas esculturas, entre ellas un San Francisco que se considera una de las primeras respresentaciones del santo de Asís. La Capilla Mayor, que ocupa el ábside de la nave central, es obra de Gil de Hontañón (siglo XVI) y está presidida por una talla de La Asunción, de Juan de Mena. El coro, aunque trunca la perspectiva del templo, es una pieza gótico-plateresca destacada. La sillería fue esculpida por Rodrigo Alemán (1498-1502) y presenta detalles profanos en las misericordias (parte posterior de los asientos) y curiosas figuras en las paciencias o reposabrazos. Diversos retablos barrocos, un altar de alabastro del siglo XVI y numerosos sepulcros se distribuyen por las capillas y las naves. Desde la nave izquierda se pasa al claustro, formado por dos galerías de base románico-gótica (son las que se quedan a la izquierda de la entrada), y otras dos del gótico tardío. En las primeras abundan los capiteles esculpidos, algunos con deliciosos detalles, y es curioso el ventanal al que le falta una columna, nunca construida por encontrarse debajo un pozo. En las dependencias claustrales se abrió a finales de 1992 un pequeño museo.
Enlace a la Entrada anterior de Ciudad Rodrigo**:
249. CIUDAD RODRIGO** (I), Salamanca: 30 de junio de 2006.
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249. CIUDAD RODRIGO** (I), Salamanca: 30 de junio de 2006.
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