36. ALMAZÁN (I), Soria: 20 de julio de 2005.

1. ALMAZÁN, Soria. Puerta de los Herreros.

2. ALMAZÁN, Soria. Puerta de la Villa o del Reloj.

3. ALMAZÁN, Soria. Palacio de los Condes de Altamira.

4. ALMAZÁN, Soria. Vista general de la Iglesia de San Miguel.

5. ALMAZÁN, Soria. Ábside de la Iglesia de San Miguel.

6. ALMAZÁN, Soria. Capilla Mayor de la Iglesia de San Miguel.

7. ALMAZÁN, Soria. Cúpula de la Iglesia de San Miguel.

8. ALMAZÁN, Soria. Ábside de la Iglesia de San Miguel.

9. ALMAZÁN, Soria. Bajorrelieve del Martirio de Sto. Tomás de Canterbury.

10. ALMAZÁN, Soria. Grupo escultórico del Calvario de la Iglesia de San Miguel.

11. ALMAZÁN, Soria. Imagen de la Virgen María de la Iglesia de San Miguel.

12. ALMAZÁN, Soria. Representación pictórica del Calvario de la Iglesia de San Miguel.

13. ALMAZÁN, Soria. Otra pintura de la Iglesia de San Miguel.

14. ALMAZÁN, Soria. Cúpula-campanario de la Iglesia de San Miguel.

15. ALMAZÁN, Soria. Cúpula-Campanario y Ábside de la Iglesia de San Miguel.

ALMAZÁN (I), provincia de Soria: 20 de julio de 2005.

   Esta pequeña ciudad, cabeza de una de las comarcas más prósperas de Soria, se encuentra situada en un nudo de caminos, al borde del Duero.

   La parte alta de la ciudad conserva, en buen estado y flanqueada por poderosas torres, tres de las siete puertas que se abrían en la muralla (la de la Villa, la del Mercado y la de los Herreros), y un destacable conjunto arquitectónico en torno a la Plaza Mayor, presidida por la estatua de Diego Laínez. Sobresale la románica iglesia de San Miguel* (siglo XII), a la que da remate una original cúpula-campanario octogonal de estilo califal -influencia también perceptible en la decoración escultórica- y provista de un hermoso ábside que tiene la particularidad de estar desviado respecto al eje de las naves.

   Compartiendo el espacio de la plaza pueden verse el sencillo edificio del Ayuntamiento y, al otro lado de la Iglesia, el Palacio de los condes de Altamira, obra gótico-isabelina de finales del siglo XV, con portada principal renacentista del siglo siguiente. Fue la residencia de los Reyes Católicos durante su estancia en Almazán. En su parte posterior se abre un magnífico galería-mirador*, de 11 arcos, sobre las aguas del Duero. Constituye la mejor muestra de edificación civil de la ciudad, aunque bien acompañada por diversos ejemplos de arquitectura popular.