35. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA** (I), Soria: 20 de julio de 2005.

1. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Portada de acceso al conjunto monacal.

2. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Portada de la Iglesia.

3. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Retablo Mayor de la Iglesia.

4. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Bóveda de la Capilla Mayor de la Iglesia.

5. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Claustro de los Caballeros.

6. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Imagen de Santa María.

7. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Bóvedas del Refectorio de los Monjes.

8. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Refectorio de los Monjes.

9. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Escalera del Refectorio de los Monjes.

10. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Refectorio de los Monjes.

11. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Otra vista del Claustro de los Caballeros.

12. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Refectorio de Conversos.

13. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Capitel del Refectorio de Conversos.

14. MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA, Soria. Cilla.

MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE HUERTA** (I), provincia de Soria: 20 de julio de 2005.

   Situado junto a una pequeña población nacida al abrigo de su imponente Monasterio, del que depende en todos sus sentidos.

   En la autovía Madrid-Barcelona, tras superar el desvío a Arcos de Jalón se llega al Monasterio de Santa María de Huerta**.

   Su construcción fue impulsada en el último tercio del siglo XII por Alfonso VIII y el prelado Rodrigo Ximénez de Rada, y quedó bajo la tutela de los monjes de San Bernardo. Tras la minuciosa restauración que remedió desaciertos posteriores y los efectos del abandono desamortizador, puede considerarse uno de los conjuntos cistercienses mejor conservados de España. Entre las dependencias monacales, posee dos claustros, de los que es especialmente hermoso el de los Caballeros, con piso inferior de estilo cisterciense y planta superior plateresca decorada con medallones en relieve; una antigua cilla (siglo XII) o despensa; el llamado refectorio de Conversos o legos, formado por dos naves de sólida arquitectura románica (siglo XII) separadas por columnas, y sobre todo el extraordinario refectorio de los Monjes**, pieza maestra no sólo del conjunto, sino del primer gótico español (siglo XIII): está cubierto por audaces bóvedas sexpartitas y, además de la sucesión de labrados ventanales que aseguran su luminosidad, posee una hermosísima escalera de acceso a la tribuna del lector incrustada en el muro. En la iglesia, del románico de transición (finales del siglo XII), aunque con modificaciones posteriores, destaca la espléndida cabecera, compuesta por cinco ábsides, y la ornamentación barroca de la Capilla Mayor, así como la sillería plateresca, el órgano y el enlosado de azulejos de Talavera del coro alto.