2. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Retablo lateral cerámico del Mon. de Tentudía.
3. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Trompas del Mon. de Tentudía.
4. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Sepulcros del Mon. de Tentudía.
5. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Trompas y Retablo cerámico del Mon. de Tentudía.
6. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Otra visión del Retablo mayor cerámico del Mon. de Tentudía.
7. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Bóvedas del Mon. de Tentudía.
8. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Bóveda y Retablo de la Capilla Mayor del Mon. de Tentudía.
9. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Sepulcro cerámico del Mon. de Tentudía.
10. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Claustro del Mon. de Tentudía.
11. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Otra visión del claustro del Mon. de Tentudía.
12. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Vista exterior del Mon. de Tentudía.
13. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Otra vista externa del Mon. de Tentudía.
14. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Ventanal del Mon. de Tentudía.
15. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Otra ventana del Mon. de Tentudía.
16. MONASTERIO DE TENTUDÍA - Calera de León, Badajoz. Visión de conjunto del Mon. de Tentudía.
MONASTERIO DE TENTUDÍA* - Calera de León (I), provincia de Badajoz: 27 de mayo de 2006.
Desde Monesterio, a través de una carretera local que bordea la presa de Tentudía, entre manchas de robles y olorosos matorrales, hacia Calera de León, la antigua Ucultumia, de origen celta. Ya la menciona Plinio con el nombre romano de Curiga, aunque su actual denominación deriva del árabe Al Kasera, "La Blanca".
Una estrecha carretera que parte de la localidad conduce al monasterio de Tentudía*, fundado en el siglo XIII por el mencionado Pelay Pérez Correa, aquí enterrado.
En su compleja estructura, como resultado del largo proceso constructivo prolongado hasta el siglo XVII, son elementos notables el claustro mudéjar, el retablo realizado por Niculoso Pisano (ambas obras del siglo XVI), unas discretas esculturas funerarias y la abundante muestra de azulejería sevillana. Desde su emplazamiento, en la cima más elevada del contorno (1.104 m) y entre supervivientes manchas de pinar, se disfruta de una impresionante panorámica. Para explicar la creación y el origen del peculiar nombre del monasterio de Tentudía, la imaginación popular ha urdido una ocurrente leyenda ligada a un supuesto milagro realizado por la Virgen durante una batalla que enfrentó a tropas del maestre Pelay Pérez Correa con los musulmanes, en el transcurso de la campaña emprendida por Fernando III el Santo para la reconquista de Sevilla (1240-1248). Precisamente en un día consagrado a la Virgen, el ejército cristiano vencía en el combate después de una larga jornada de duro pelear. Pero las primeras sombras de la noche, al propiciar la huida de los árabes, amenazaban con frustrar el inminente triunfo. Entonces, el piadoso maestre invocó -casi ordenó- a la Virgen: "¡Santa María, detén tu día!". Al punto, el disco solar paró su curso sobre el horizonte y los sarracenos pudieron ser aplastados bajo aquella inesperada -y para ellos cruel- luz inmóvil. Sin embargo, investigaciones históricas y filológicas demuestran la existencia del vocablo y del santuario de Tudía en fechas anteriores al suceso guerrero, así como la tardía aparición de la leyenda sobre la parada del sol.
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