42. CALATAÑAZOR (I), Soria: 20 de julio de 2005.

1. CALATAÑAZOR, Soria. Una callejuela de la población.

2. CALATAÑAZOR, Soria. Vista de otra calle de la villa.

3. CALATAÑAZOR, Soria. Fachada de la Iglesia de Sta. Mª del Castillo.

4. CALATAÑAZOR, Soria. Detalle del retablo del Cristo del Amparo de la Iglesia de Sta. Mª del Castillo.

5. CALATAÑAZOR, Soria. Pila bautismal románica de la Iglesia de Sta. Mª del Castillo.

6. CALATAÑAZOR, Soria. Retablo mayor de la Iglesia de Sta. Mª del Castillo.

CALATAÑAZOR (I), provincia de Soria, 20 de julio de 2005.

   Pintoresca y semideshabitada localidad de resonancias históricas que se encarama sobre un cerro al pie del río Avión. Está declarada conjunto histórico-artístico.

   La visión de esta pequeña aldea (la llamada en árabe Kalat al-Nasur o "Castillo del Buitre"), flanqueada por las desmoronadas ruinas de una imponente fortaleza que domina el valle de la Sangre del páramo soriano, es en verdad inquietante. Sin duda, contribuyen a ello los ecos del nombre de un lugar en el que, según crónicas del siglo XIII, se produjo en el año 1000 una estrepitosa derrota de las huestes de Almanzor a manos de una coalición de tropas cristianas ("En Calatañazor, Almanzor perdió el tambor", resume el dicho). No hay, sin embargo, constancia suficiente de que tal batalla llegara a celebrarse.

   Sí fue ésta, no obstante, una plaza fuerte fronteriza de importancia en los avances reconquistadores del siglo XI, aunque, al quedar en la retaguardia de los ejércitos cristianos, perdió su valor defensivo, y las piedras de sus murallas verosímilmente fueron empleadas en la construcción de otros edificios, quizá en los templos románicos alzados al compás de la repoblación, a partir del siglo XII.

   Aunque muy transformados, Calatañazor conserva varios de esos templos. Destaca la iglesia de Santa María del Castillo, reedificada durante el siglo XVI, aunque mantiene una fachada románica con un gran rosetón, tres graciosos arquillos ciegos y un alfiz de clara influencia árabe que enmarca la triple arquivolta de la entrada. En su interior puede admirarse un retablo del siglo XVI, con una talla gótica de la Virgen, y otros retablos barrocos, entre los que sobresale el presidido por el espléndido Cristo del Amparo*, de factura gótica. El templo cuenta con un interesante museo, que reúne tablas flamencas y castellanas, esculturas, otros objetos artísticos y valiosos documentos (especialmente una colección de Cartas-Puebla).

   Tiene cierto interés también la ermita de la Soledad, románica, situada a la entrada de la localidad y recientemente restaurada.